-Pero si sólo has estado tres días, desgraciaíno!- pensarán unos.
-Tardas más en contarlo que en haber estado allí- pensarán otros.
Pues sí.
El Viernes quedamos con mi amigo parisino Cèdric, apodado a sí mismo la Catherine Deneuve, por su clase y por su rubia melena; aunque gracias a Dios no es tan seco y frío como la Belle de Jour.
Cédric nos llevó a Raidd, una disco-pub de ambiente pijito, chicos guapos, música house y una intensa luz azul.
El pub constaba de unas duchas donde los gogós (valga la redundancia) se duchaban ante los allí presentes.
A medida que trascurría la noche me dí cuenta de que los chicos me miraban mucho, cuchicheaban entre sí y volvían a mirarme... ( a este punto debo decir que mi aspecto en typical Spanish, pelo negro, perilla, ojos morunos y piel canela...:) ) pero no creí que aquéllo fuera motivo para levantar tal expectación; tal vez en ese pub acudían las caras de siempre y mi presencia era la novedad de aquella noche.
Pero en efecto: era mi aspecto ibérico lo que tanto les llamaba la atención. Los chicos que se dirigían a mí ya lo hacían chapurreando en español.
-Eres español?
-Me encanta Ibiza y Barcelona.
-Hola, qué tal. Viva España!
Incluso el bailarín al que ví la noche anterior en Le Dèpot, al reconocerme, se dirigió a mí en perfecto español, para contarme lo mucho que le gustaba Madrid (sic).
Star y yo no dábamos crédito ante la expectación creada a nuestro alrededor por el mero hecho de ser españoles, es más, siempre creí que los franceses nos consideraban como ciudadanos de segunda debido a la emigración de muchos de nuestros compatriotas hacia el país vecino.
Bueno, pues con esto doy por concluído mi anecdotario parisino. Aunque en sucesivos capítulos seguro que rememoro algo que se me haya quedado en el tintero.
Au revoir!!
2 comentarios:
Así me gusta, que vayas representando nuestro país por las francias, que la gente se te acerque y te hable directamente en español, muy bien Gunillo, querido, qué se han creído? Pueden tener a Gaultier, pero nosotros ahora te tenemos a ti como producto interior bruto a explotar en los mundos extranjeros. Tu viaje a París, entre Le Dèpot y las duchas de los go-gos ha sido un tanto subidito de tono, eh??? No sabes tú na ;P
Ayns,que poco éxito ha tenido este episodio.
No lo ha debido de leer nadie más que Marsonico...!
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