El plantón

Este finde ha venido Glencito, directamente venido desde Londonberry de las Inglaterras.
Anoche estuvimos de tapeo y de cerveceo y hoy quedamos para comer…
Lo malo es que en el restaurante donde hemos estado tardaban una barbaridad en traernos el segundo plato, y yo a las 15:00 debía de estar de vuelta a mi oficina.
Como el oso buco seguía sin aparecer no tuve más remedio que decirle a la camarera que ya no lo trajera:
Yo:- Mire, deje el segundo plato, es que me tengo que ir ya!!
La camarera: - Pues le vamos a cobrar el menú entero
Yo: - Pues póngamelo en un tupper.
Glenn: No me dejes aquí solo comiendo, cabronazo!
Yo: Que no llego coño, ale ciao!

Lo malo es que al llegar a la ofi aún nadie del segundo turno de comida había pedido las pizzas, de modo que mi jefa al verme con el tupper en la mano me dijo:
-Come tranquilo en la cocina, que aún falta para que comamos.

Así que al final Glencito se comió sus gnocchis a la bolognesa solo en el restaurante y yo me comí el oso buco solo en la cocina de mi empresa.

Un almuerzo de un fracaso total y rotundo!!!