San Juan de puro vicio

Este San Juan es para pasar la noche en la playa, saltar las olas, saltar las hogueras y saltarme a la torera mi régimen de dieta blanda.
En lugar de ir a las playas de siempre (atestadas de adolescentes con coma etílico y razón por la cual nunca me ha llamado la atención este tipo de fiestas) este año optamos por una calita muy cuca: la playa de Las Lapas. Y´hacia allí nos encaminamos Hervy, Star, servidor y otros chicos del montón.

En un principio pensé que el ambiente sería el mismo, pero cual fue mi sorpresa al ver lo que allí se cocía: el ayuntamiento habilitó unas carpas con peazo bafles donde ponían musicón a todo meter, unos proyectores plasmaban sobre las rocas luces de colores que iban cambiando al ritmo de la música, malabarismos con fuego, tamtanes de percusión…
Y la gente nada de vomitonas alcohólicas, no, no, no. Allí la gente estaba con sus rayitas de coca, sus pastillas, su MDMA o MDNA o NMDA o como coño se diga eso, sus cristalitos en polvo, vamos, otro mundo.
Aparte de las sustancias que allí se consumían, merece la pena mencionar lo divertido que puede llegar a ser merodear al amparo de la oscuridad, ejerciendo de voyeur mientras haces amigos que te invitan por tu buen comportamiento.
Por razones de seguridad no voy a entrar en detalles.
Fue sin duda el mejor San Juan de mi vida.
JuanCarlitos (al que le fui retransmitiendo en directo parte de la velada) y Miss Ketchup ya tienen pensado venirse por aquí por esas fechas el año que viene.