Cuesta arriba...

...o cuesta abajo, según cómo se mire.

Este 2010 se ha presentado áspero y con rumbo incierto: abogados, empresa insolvente, fianzas pendientes de devolución por ex-caseros cretinos, cierta apatía laboral, juicios por venir y mucho dinero, de momento, en el aire.

Barrunto que el miro la vida pasar comience poco a poco a aparecer por el horizonte como la opción que siempre fue, aunque de momento se mantiene a cierta distancia.

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Estoy engañando a mi querido blog con Facebook. Ingratitud por mi parte, aunque esto está cada día más árido y aquéllo está que echa humo; y escribir para nadie es algo que da pereza.

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Las largas horas frente al ordenador diseñando ilustraciones empiezan a dar resultados que espero que lleguen a ver la luz en breve. El gym, uno de esos deberes que producen más placer al ser tachados de una lista de tareas que por su realización en sí; aunque las risas con la Duquesa no me las quita nadie. La vida social se tambalea tras el enorme éxodo hacia la Pérfida Albión en busca de oportunidades que en el país de la Ceja Siniestra no hay.

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Echo de menos estar por encima de las nubes, cobrar mucho y trabajar poco; por lo que tener los pies en el suelo, se convierte en este caso, en realidad y metáfora al mismo tiempo.

A la espera.