jueves, 4 de octubre de 2012

El borregueo


El borregueo es un fenómeno social en la que la masa, aturdida y torpe, se hace fanática de un personaje, de una tendencia o de cualquier otra cosa de modo repentino, histérico, dogmático sin que exista aparentemente vínculos o referentes previos entre el fanático y el objeto deseado. Por supuesto, el borregueo suele ser muy efímero y tan pronto como aparece, se desvanece.
Hace una década hubo un borregueo desorbitado con la artista Tamara, Tamara la buena, por supuesto, la Seisdedos.
Tamara en una reciente aparición en la revista Interviú.

De repente, gente con referentes musicales y procedencia de lo más variopinta (esto es: chonis bisbaleras, palurdos del techno…) se agolpaban para ver en directo a esta peculiar cantante por el mero hecho de haber salido en Crónicas Marcianas (cuyo público del plató se podría haber llevado el reconocimiento Cum Laude en Borreguismo).
Las  colaboraciones de Berlanga, Canut o Miguélez en su más que notable disco “Superestar” pasaron desapercibidas para toda esa caterva de garrulos.
Por supuesto, después del  No Cambié”, ni las chonis ni los palurdos volvieron a interesarse por ella.

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Algo similar está ocurriendo con Mario Vaquerizo, personaje artificioso bendecido con la popularidad gracias a su esposa Alaska.

La cargante marida de Alaska.

De repente, chonis y garrulos, se sienten identificados y atraídos por un personaje plumífero que hace del pedorreo extremo su tarjeta de presentación. Las Nancys Rubias llenan los conciertos, el libro “Haciendo Majaradas” es superventas y el docu-realidad de “Alaska y Mario” es líder en MTV. Por supuesto la mayoría de sus seguidores no saben quiénes son Los Ramones, no tienen mayor referencias de Alaska que sus últimos 3 discos, la mayoría incluso serán homófobos y no entenderán ni una sola de las referencias culturales que se manejan (desde el robart de MacNamara a Warhol, los cuadros de Igor Pantuhoff, el travestismo, el kitsch, la cultura trash o el petardeo…) pero como ser fan de todo eso mola, ahora todos somos muy fans.
A lo mejor algo bueno sale de todo esto y las masas comienzan a ver con otros ojos la pluma, el travestismo y el universo queer que rodea a todos estos personajes que conforman el entorno chupóptero de Alaska.

2 comentarios:

Lou Perea dijo...

No le soporto, alguna gracia oculta debe tener porque Alaska es demasiado inteligente para estar con el borrego que se ve desde fuera, me cae como el culo pero le concedo el beneficio de la duda.
Chico, a ver si te pones como tarea al menos una entrada al mes.
Te echaba de menos.

Lou

Anónimo dijo...

Hija! Si eres la única que me lee! Jejejeje. Besos!!!