lunes, 29 de mayo de 2006

Fatales coincidencias

No sé qué ocurre pero ya van tres.
El Viernes, 23 de Julio de 2004 celebré una fiesta en mi casa. La había preparado con tiempo de antelación. Y ese día, murió Carmina Ordoñez. En la fiesta hubo brindis y vitores por la más chula del panorama nacional, Ordoñez Dominguín, y a mí plín.
.

.
El Sábado 25 de Marzo de 2006 hice un botellón en mi casa, día en el que falleció apenas unas horas antes la Dúrcal. En la sala Morocco pedimos al pincha que homenajease a la malograda con algunos temas; y así lo hizo.

.

.
Esta semana mi amiga Blanca de Alcalá me recordó estas fatales coincidencias, y me preguntó si este Sábado 27 de Mayo tenía pensado celebrar mi cumple. Yo le dije que no pensaba hacer nada al respecto, pero ambos coincidimos en que si al final me decidía a celebrarlo, Rocío Jurado sería la próxima... Si al final lo pospongo para este finde, ¿Será cuando Rocío acabe su agonía?
Miedo me da…ay!

.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Coincidencia no, hombre; si está agonizando un día de estos le toca, eso tenlo por seguro.

Carmen dijo...

Qué yuyu, ¿no?

Anónimo dijo...

Y...NO PENSÓ VD, EN QUEDARSE TRANQUILITO EN CASA????

como siga celebrando fiestas nos malogra el starsystem nacional por completo;)

Gunillo dijo...

Creo que durante una temporada no celebraré más botellones en mi casa de mi calle de Alcalá.

Miss Ketchup dijo...

No volveré a acudir asiduamente a ninguno de los eventos socio-culturales-festeros que tengan lugar en tu casa de la calle Alcalá...
Pobres estrellas del mundo de la farándula... buena les ha caido contigo...

Anónimo dijo...

Paraaaaa, gunillo que te los cargas a todos.
Y entonces de que va a vivir, esos "periodistas" de la prensa del corazón.
Angelitos.........:)))))

Anónimo dijo...

Animate, haz una nueva fiesta en tu casita, anda rico, que estoy deseosa de enterrar a la siguiente....!

Gunillo dijo...

Por favor, qué tétrica eres Sepulturera Asesina!
Mi amiga Sandrinne me acaba de decir que va a celebrar su cumple este Viernes...!
Ay, Rocío, lo siento!