miércoles, 2 de noviembre de 2005

Habitación libre

Uno de mis 2 compañeros de piso, Jose L."El Calvito", se muda definitivamente el mes que viene. Ha encontrado un estudio muy cuco en una zona tranquila de Madrid. Bueno, el estudio cuco en cuestión se trata de un piso de apenas 40 metros cuadrados por 32 millones de las antiguas pesetas (lo siento, en euros no sé cuánto es porque no me apetece ponerme a hacer cuentas) pero para una persona sola, y para tratarse de Madrid....es como para darse con un canto en los dientes!
El apelativo de El Calvito es cariñoso, no es mala leche; lo que pasa es que el buen hombre aparte de estar calvo como su mote indica, se llama exactamente igual que mi otro compañero de piso: Jose Luis; de modo que de alguna manera teníamos que llamarle para evitarnos un contínuo quebradero de cabeza en casa.
El problema es qué hacer con la habitación vacía. Alquilarla? Sí. A quién? Estoy yo como pa aguantar ahora impertinencias de un perfecto extraño/a. Si es alguien conocido, de quien tengamos referencias en cuanto a su comportamiento, costumbres higiénicas y hábitos de cualquier otra índole, de acuerdo. Pero anda por Madrid mucho tarado suelto como para arriesgarse a aceptar a alguien a través de un exiguo casting.
Retomo la cuestión: Qué hacemos con la habitación vacía? Tener en plena calle Alcalá, en una de las zonas más comerciales de la capital del Reino, una habitación exterior luminosa, con balcón, amueblada, amplia y vacía resulta una temeridad. Sin más preámbulos le propuse a mi otro compi Jose L. "El Gris" (tampoco es mala leche, es su color favorito!!) dos opciones, a cual más peregrina para sacar un rendimiento económico:

- Transformar la room en un Chill-out de éstos que tan en boga están los Domingos por la mañana. Estos chill-out, según tengo entendido, son casas particulares en las que se congregan especialmente gays, más concretamente de la rama de las musculocas, completamente intoxicadas de cocaína y otras sustancias, que no pueden irse para su casa como todo el mundo después de haber cerrado todos los after-hours a eso de las 12:00 del mediodía. Entonces van todas juntitas en comandita a casa de alguna otra ketaminizada perdida y pasan allí agradables veladas metiéndose de todo por los orificios que puedan, hasta altas horas de la tarde. Si cobramos la entrada a 20 euros por cabeza (bueno, me refiero a eso que tienen sobre los hombros), ganaríamos una pasta.

- Otra opción más radical es la de hacer de la room un Cuarto Oscuro. Al ser una habitación exterior plantea el problema de evitar cualquier atisbo de luz; pero unas cortinas de terciopelo grueso bien solventarían la cuestión... aunque claro, el pobre terciopelo haría las veces de clinnex y eso iba a ser un asco.

Bueno, cualquiera que sea la función final a la que destinemos el cuarto será reflejada en sucesivos capitulos en este blog.

1 comentario:

Goldenfrappe dijo...

Ja, ja, ja...si vas a hacer el chill-out contrátame de relaciones públicas, que conozco a unos cuantos que estarían encantados de ir a tu casa; y luego vamos a medias