Hay veces en que una agenda llena de nombres famosos no es sinónimo de éxito.
Hay veces en que la continua cacería nocturna para satisfacer sexualmente a algunos individuos afamados, más allá de rebajar a la persona, cosificarla y dilatarle en exceso ciertos orificios, no siempre proporciona contactos suculentos en la vida profesional.
Hay veces en que cultivar en exceso el cuerpo a cualquier precio, recurriendo para ello a sustancias peligrosas resulta tóxico para el organismo y para la psique.
Hay veces que el Narcisismo ( y más si éste se da en el mundo gay) reduce a la persona a un puñado babeante de músculos artificiales con el único deseo de vivir permanentemente drogado en un paraíso edonista a ritmo de house.
Hay veces en que la frustración de no conseguir lo deseado, se torna en verde ponzoña que hace tambalear todo un esquema de vida basado en el sexo, la seducción, la superficialidad y el artificio.
Por ello, hay veces en la vida en que merecería la pena una pausa para replantearse si se está o no en el camino correcto.
6 comentarios:
Lo siento por tu amigo...
Yo tb lo siento por él...
Me ha parecido interesantísimo este perfil de tu amigo, incluso he consultado el post de 2005. Soy cotilla, lo sé, pero ¿y qué tal si nos cuentas más? ¿O escribes un libro directamente? Me puede la curiosidad, he de admitirlo.
Pues nada, POP-DERÍO, lo típico: chico-trepa busca contactos en la noche gay madrileña para lo cual se curra en el gimnasio para resultar más atractivo para captar a más famosos para tener más contactos y crearse así un círculo vicioso de tontería sin fín.
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Lo malo es cuando esos famosos no resultan tan provechosos y no se consigue alcanzar el éxito deseado.
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Moraleja: No siempre es aconsejable la vía rápida, que es la de la cama.
Yo sigo manteniendo que el chico no estaba tan buenorro como parecía. No sé, visto de lejos aun bueno pero tenía algo al hablar que le restaba atractivo.
Algo al hablar, algo al andar, algo al todo, vamos.
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