miércoles, 7 de diciembre de 2005

Gore en rosa


Este repulsivo amasijo rosa de aspecto tan desagradable ha sido mi (hasta ahora) último experimento culinario.


No, no es que me haya dado por la cocina oriental y me haya dedicado a freir lombrices; el plato en cuestión es spaghetti a la remolacha, con vino tinto y jamón de York.

Como puede apreciarse en este éstético plano de mi lustrosa sartén, el pastiche estaba humeante, y desprendía un agradable aroma a verdurita reogada y jamón frito:

Al servirlo en el plato, sufrí un repelús tan agudo que no pude probar un segundo bocado, a pesar de que el sabor no era en absoluto repugnante.

El fallido experimento acabó así...


Este plano da un miedo.... lombrices mutantes surgiendo del wáter de las maravillas, glups!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

FUE MALA ELECCION "PUNTO DE PARTIDA" PARA EL DUO CON MONICA NARANJO...AUN ASI FUE LA MEJOR INTERPRETACION .

Mocho dijo...

¡¡¡ Qué bonitos destellos brillantes suelta tu water !!!

Peritoni dijo...

Pero bueno, tu eres tremendo con lo de la comida: ¿no te puedes hacer unos huevos fritos como todo el mundo?.
Qué a s c o.

Además eres como la Montiel y su media en las cámaras. Quiero ese filtro ya!, lo necesito.

Marujita Robinson dijo...

Juro que en un principio creí que era una alfombra de Ikea...Casi preferiría los macarrones de Toni Genil.

Gunillo dijo...

Si niños, la verdad es que el plato fue de un fracaso total y rotundo!
Cocina experimental que se llama, hombre ya!